Este término, en muchas ocasiones banalizado, no nos llega a transmitir la importancia real del problema, no sólo es un sentimiento de tristeza, no sólo es una llorera floja, es una entidad tan poderosa que abarca y hunde todas las esferas de la mujer, de la pareja, del hijo y de la familia. Para intentar comprender los sentimientos que experimentan numerosas mujeres vamos a leer algunos relatos e intentar acercarnos más a esta entidad:
-"Empecé a tener pensamientos de muerte en un determinado momento. No planeé un suicidio, pero empecé a pensar que estaría mejor muerta. Yo nunca había estado tan deprimida en toda mi vida cuando pensé que la muerte debía ser el camino a seguir. Únicamente quería abandonar este mundo. Fue como si todo fuese negro".
-"Siempre supe que era una locura pero necesitaba hacerlo. Escribía a mi bebé como si supiese que yo iba a morir, lo cual era mórbido. Escribía lo que sentía sobre él y como le quería. Creo que en el fondo de mi mente yo siempre tenía miedo. Es duro decirlo, pero creo que estaba tan fuera de control que yo temía que pudiera matarme, llorando silenciosamente".
Este choque de sentimientos entre lo que se siente y lo que se debería sentir pasa desapercibido, escondido en los límites personales de la mujer, escondido por la familia debido a sentimientos de vergüenza, de vergüenza por no considerar se buena madre, sentimientos de falta de valía, de desesperación. Y es ahí donde deben aparecer los profesionales, profesionales que "buscan", y no solo buscan los edemas, la HTA, unas cruces en los leucos, porque las personas no sólo somos seres físicos, tenemos una mente una mente tan poderosa como para desestructurar todo lo físico y tan maravillosa como para recomponer los pedacitos. Por ello los profesionales debemos estar atentos, y no solo en el período postparto, si no en el período prenatal, a esas señales, a esas banderas rojas que nos indicarían que una madre tiene riesgo de sufrir depresión postparto, riesgo de perder los primeros meses de la vida de su bebé sumida en la desesperación. Algunas de estas banderas rojas que indicarían una mayor probabilidad de sufrir depresión postparto son:
- Antecedente de depresión sin asociación al puerperio
- Disfunción familiar
- Tener un bebé con problemas de salud
- Haber tenido un aborto o un hijo muerto
- Embarazo no deseado
- Antecedente de trastorno de la alimentación
- Embarazo en adolescentes
- Mujeres inmigrantes o desplazadas
- Estrés psicosocial en los últimos 6 meses
- Condición socioeconómica comprometida
- Pobre red de apoyo social
- Antecedente de adicciones
Y la principal arma con la que contamos es con la información, explicar antes de que suceda que existe, en que consiste, que se siente, que no hay culpables, información que no sólo debe llegar a la mujer, si no también a la pareja, porque si es una de esas diez mujeres que lo van a padecer va a saber que le está ocurriendo, va a saber gritar, pedir ayuda.
Antes de entrar en la definición clínica y síntomas de la depresión postparto, debemos pararnos a definir otros trastornos del estado de ánimo que se presentan durante este período y que se deben de diferenciar para tratar de forma eficaz:
-MELANCOLÍA DE LA MATERNIDAD O TRISTEZA POSTPARTO:
Es el trastorno del estado de ánimo más frecuente afectando entre el 25-75% de las mujeres que dan a luz. Se caracteriza por cambios en el estado de ánimo, tendencia al llanto, irritabilidad y que alcanza su cota máxima a los 3-4días tras el parto. Es una entidad limitada en el tiempo pero de ellas un 25% desarrollarán depresión postparto, por lo que si los síntomas persisten o se agravan deberán solicitar ayuda.
-DEPRESIÓN POSTPARTO:
El DSM-IV define la depresión postparto como un episodio depresivo mayor que se presenta dentro de las 4 semanas posteriores al parto, sin embargo otras fuentes establecen que el período en el que se puede presentar abarca desde el nacimiento hasta el primer año después del nacimiento de hijo. Las mujeres experimentan una diversidad de síntomas incapacitantes como:
- Sentimiento de fracaso como madre.
- Sentimiento de pánico.
- Pérdida del apetito.
- Miedo a autolesionarse o causar daños al bebé.
- Sentimiento de culpabilidad.
- Sentimientos de angustia e inseguridad.
- Sentirse desbordada.
- Llorar con frecuencia.
- Sentimiento de que ya no es normal o real.
- Dificultad para dormir, incluso cuando el bebé está durmiendo.
- Estar enfadada; sintiendo que puede explotar.
- Sentimiento de soledad.
- Incapaz de tomar decisiones.
- Incapacidad para concentrarse
- Pensamientos de que el bebé estaría mejor sin ella
-PSICOSIS POSTPARTO:
Es el trastorno más grave del espectro psiquiátrico en el período del puerperio y constituye una urgencia médica. Afecta a 1 de cada 1.000.000 mujeres que dan a luz y aunque la sintomatología comienza cuando se acerca el momento del nacimiento en ocasiones puede surgir más tarde en el postparto. Se produce una pérdida de la noción de la realidad, no pueden funcionar normalmente y con frecuencia experimentan alucinaciones y delirio.
Enlaces relacionados:
-.http://www.federacion-matronas.org/revista/matronas-profesion/sumarios/i/7000/173/deteccion-precoz-de-la-depresion-durante-el-embarazo-y-posparto
-http://www.federacion-matronas.org/revista/matronas-profesion/sumarios/i/7354/173/una-luz-en-la-niebla-cuidados-en-las-mujeres-con-depresion-posparto
-http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/007215.htm
-http://www.slideshare.net/apinilloss03/dsm-iv-pdf-completo-12543578