Siguiendo
un poco el hilo de mi anterior entrada, hoy voy a tratar el tema de la
epidural, ¿por qué?, pues porque parece ser que es el único método que las
embarazadas conocen (exagerando un poquito), Tienen tan interiorizado el deseo
de la epidural que ya no se han planteado otros métodos analgésicos para
aliviar el dolor.
En
todo seguimiento de embarazo hay una consulta sobre la epidural con su
respectiva charla, y sin embargo, a muchas embarazadas no les llegará
información sobre otros métodos alternativos no farmacológicos para el alivio
del dolor, porque o bien se dan en las clases de preparación al parto, a las
que muchas mujeres no pueden asistir por diferentes motivos, o bien porque en
las consultas de embarazo con la matrona no hay tiempo debido a la carga
asistencial , y más en los tiempos que corren con tanto recorte.
Con
esta entrada me gustaría explicar un
poco qué es la analgesia epidural y que efectos produce, para que cada una los
sopese, y después de ello decida si de verdad es el método de su elección sin
pensar en nada más, o por el contrario les gustaría probar e intentar otros
métodos, de los que otro día me gustaría hablar.
El dolor es una sensación desagradable
y subjetiva que está moderada por muchos factores: Personales:
experiencias previas, sentimientos, pensamientos... Circunstanciales: apoyo en
el momento del parto, comprensión... Físicos: la dilatación del cérvix, la
postura del bebé... Por eso cada persona va a sentir el dolor en mayor o menor
medida, por lo que no podemos pensar de antemano que el parto es doloroso (como
ya expliqué en la entrada anterior a veces está muy ligado a nuestra cabeza),
debemos enfrontarnos a ese momento con toda la ilusión y optimismo posible,
conociendo todos los métodos posibles que nuestro hospital nos pueda ofrecer,
para así poder tener poder de decisión sobre ese momento tan esperado y
especial.
Pues
bien, para empezar tengo que decir que la analgesia epidural, en la mayor parte
de los casos parece ser el método más eficaz de alivio del dolor. Es una
técnica analgésica, y por lo tanto lo que trata es de disminuir o aliviar el
dolor, pero no es una anestesia que haga que no sientas nada, algo que esperan
muchas mujeres. Es una técnica bastante sencilla, realizada por un profesional,
el anestesista. Se pincha entre dos vértebras lumbares (normalmente L4-L5),
previa inyección local de anestésico, y se deja un catéter por donde pasará la medicación,
normalmente anestésico local mezclado con opiáceos. El efecto analgésico se debe al bloqueo en ciertas raíces
nerviosas , que a veces pueden no estar todas cubiertas y de ahí que se sienta más el dolor en unas
regiones que en otras.
La técnica
no es dolorosa, lo más doloroso es el pinchazo de la piel para inyectar
el anestésico local, lo cual puede producir escozor o ardor. Luego lo que se
suele sentir es una ligera presión en la zona y ocasionalmente se puede llegar
a sentir un calambre pierna abajo o en nalgas momentáneamente.
Empieza
a hacer efecto rápido, pero no se percibe como verdadero alivio de
dolor hasta transcurridos quince o
veinte minutos post-punción. El efecto una vez establecido se puede mantener el
tiempo que se quiera, pues se coloca una "maquinita" (PCA o Analgesia
Controlada por el Paciente), que está pasando continuamente la medicación. A
veces hay zonas que no se llegan a cubrir, incluso un flanco entero donde a
veces el anestesista tiene que retirar un poco el catéter para que puede
abarcar esa raíz nerviosa que no cogía, pues si está introducido de más, la
analgesia llegará solo a aquellas raíces nerviosas que nazcan más abajo. Hay
otras veces que la analgesia es tal que pasa a ser un método anestésico, se
pierde la sensibilidad de las piernas e incluso
puede que no se sienta ni el pico de la contracción, con lo que llegado
el momento del expulsivo será la matrona quién guíe los pujos, y no la mujer
como fisiológicamente debería ser, pues los pujos no son igual de efectivos.
El momento
para poner la epidural no debe ser antes de la instauración del trabajo
de parto, que implica que existan contracciones rítmicas y una dilatación del
cuello del útero de al menos 3 cm. Una rápida instauración de esta analgesia
podría producir malas posiciones fetales, alargándose el tiempo del parto, el
uso de oxitocina sintética por disminución de las contracciones e incluso la
instrumentalización del parto.
A
continuación intentaré resumir los efectos de la epidural. Al final os dejo la
bibliografía que he visitado, por si a alguien le interesa más información.
La
analgesia epidural implica:
-
Movimientos restringidos, normalmente ( a no ser que sea a dosis bajas, que no
se realiza en todos los hospitales, en la que la mujer puede incluso seguir
caminando si lo desea) la mujer tiene que estar en cama, y al principio tumbada
boca arriba para que la analgesia se distribuya bien hacia ambos lados de la
espalda, pues se distribuye por gravedad, de manera que acostada sobre el lado
izquierdo se dormirá más este lado.
-
Control del estado fetal continúo mediante registro cardiotocográfico, porque
hay riesgo de hipotensión materna y por tanto riesgo hipoxia fetal, y porque se
han reportado cambios de la FCF (Frecuencia cardíaca fetal) hasta una hora
después de la administración del anestésico.
-
Colocar vía venosa para poner líquidos por vía venosa antes de la epidural, debido
al gran riesgo de hipotensión. Se ha
visto que en la mayor parte de las epidurales se produce una hipotensión
materna, de ahí la necesidad de administrar líquidos siempre antes de la
realización de la técnica.
-Toma
de TA cada 15-30 minutos durante el tiempo que dure el parto, debido al efecto
anterior.
-
Necesidad de sondajes intermitentes para vaciar vejiga, pues se pierde el deseo
de micción.
Evidencias
sobre el efecto de la analgesia epidural
durante el parto:
- Es
el método analgésico más eficaz
-
Puede producir hipotensión materna y bradicardia, con sus consecuentes efectos
para el feto.
- También
ligero prurito, naúseas y vómitos a consecuencia de la hipotensión (aunque
también están presentes en muchos trabajos de partos sin epidural),
- La
epidural está asociada con un incremento de riesgo de hipertermia de la madre
durante el parto, con una consecuente mayor medicalización del parto y toma de
medidas preventivas en el recién nacido, lo que supone mayor separación
madre-hijo.
- La epidural reduce la producción de oxitocina de la madre, o
interrumpe su normal aumento durante el parto, lo que a veces hace necesario la
utilización de oxitocina en perfusión para que el parto siga adelante.
- La epidural reduce la producción de catecolaminas, lo que
puede ser útil si el parto se ha inhibido por un alto nivel de estas hormonas.
No obstante, la reducción de las catecolaminas al final del parto puede
contribuir a la dificultad que las mujeres que paren con epidural pueden
experimentar para empujar al bebé.
- La epidural
hace más lento el parto, posiblemente debido a sus efectos sobre la producción
de oxitocina.
- Existe un mayor riesgo de parto instrumental y de
malas posiciones del bebé (posición occipito- posterior, el bebé en vez de
mirar hacia abajo, que sería la posición normal, está mirando hacia arriba),
debido a los efectos descritos anteriormente.
En el
alumbramiento:
- Al
ser un método muy eficaz del alivio del dolor, el alumbramiento y revisión del
canal del parto es indoloro.
Evidencias
de los efectos sobre el feto:
-
Cambios en la FCF, debido en gran medida a la hipotensión materna y a la
medicación.
- Se
ha visto una asociación entre el uso de analgesia epidural y distréss respiratorio
a las horas de nacimiento.
- Se
ha asociado con un mayor riesgo de inicio tardío y fracaso de la lactancia.
- El
recién nacido puede tener ciertas dificultades neuroconductuales debidas a los
medicamentos de la epidural, lo que causa a su vez los efectos anteriores.
Existen
también unas contraindicaciones, en
cuyo caso no se podrá realizar dicha técnica:
-
Alergia a fármacos
- Infección
general o local (lugar de la punción).
- Alteraciones
de la coagulación.
- Enfermedad
neurológica (por ejemplo, esclerosis múltiple).
- Deficiencia
mental.
La Organización Mundial
de la Salud dice:“la analgesia epidural es uno de los ejemplos más llamativos
de medicalización del parto normal, transformando un acontecimiento fisiológico
en un procedimiento médico".
Quiero dejar
claro, que la consulta de epidural la debería pasar toda embarazada, porque
como dije antes no hay que descartar nunca nada. Lo que debemos es tener toda
la información posible para poder decidir, tanto de sobre esta técnica y sus
efectos como de otros métodos para aliviar el dolor. Pero tampoco no podemos
llegar a la puerta del hospital pidiendo a gritos la epidural. Para que esto no
sea así, primero tenemos que "formarnos" sobre lo qué es el parto,
cuánto puede durar, como me voy a dar cuenta de que ha llegado el momento...
Digo "formarnos" porque no debería ser así, pero por desgracia se ha
medicalizado tanto el parto años atrás, que la mujer no sabe qué es lo
fisiológico o no. También porque hay una falsa cultura en la calle sobre lo que
es el parto, y lo único que causa es
miedo en la mujer. Miedo a un proceso que es fisiológico y para el que la mujer
está preparada. Como en todo, siempre puede haber complicaciones, de ahí que
sea el hospital el lugar dónde se dá a luz hoy en día, porque si hemos bajado
el índice de mortalidad materno-infantil a lo largo del tiempo es gracias a los
avances médicos, tecnólogicos... pero no por ello debemos olvidarnos de que la
naturaleza tiene su sentido, de que medicalizarlo todo quizás no sea siempre la
mejor opción.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24170528
(asociación distrés resp-neonato)
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24165461 -http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23925722
(asociación con partos instrumentados)
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22166068- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22696104 (asociacion
lactancia materna epidural)
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22856236
(asociación mayor duración del parto- epidural)
No hay comentarios:
Publicar un comentario