lunes, 14 de abril de 2014

Y luego qué?. La crianza con apego.


Ya está aquí. Ese ser tan pequeñito que ya lo querías desde que supiste que estaba en ti, ahora  te ha enamorado profundamente. Y claro, ahora, al igual que con el tema de la lactancia, habrá mil y una opiniones acerca de como debes criarlo.

Con este post no pretendo influirte en la manera de criarlo, pues eres tú, la que mejor sabrá hacerlo, simplemente pretendo ampliar un poco más tu conocimiento para que puedas discutirle a quien te critique por tu manera de criar a tu hijo y que así te dejen en paz con el mismo comentario una y otra vez si decides hacerlo con cariño y apego.

Hay dos claras variantes de la crianza, por un lado está el conocido método Estivill, que es prácticamente una copia del método Ferber, pero traducido al español, donde paulatinamente enseñas a tu hijo a dormir solo. Se basa en que, aunque el bebé llore, tienes que dejarlo llorar, pero haciéndole saber que estás ahí, cada vez espaciando más tus allegamientos a él, hasta que se duerme. Este método también es muy conocido aquí en España, porque es el utilizado por la psicóloga Rocío Ramos en el programa de la supernanny. Pero también tengo que decir, que el Dr. Estivill se retractó de su método en 2012, diciendo que no era aplicable en niños menores de 3 años, cuando ya se recomendaba a partir de los 6 meses. El Dr. Ferber ya lo hizo con antelación, en 2006. Hay estudios que demostraron que el llanto desesperado de un niño producido por este método, aumentaba los niveles de cortisol, llamada hormona del estrés, asociada con la depresión y la agresión.

Por otro lado tenemos al pediatra Carlos González, que aboga por la crianza con apego, término acuñado por el pediatra americano William Sears, basada en la teoría del apego del psiquiatra y psicoanalista John Bolwby  Según la teoría del apego, un fuerte enlace emocional con los padres durante la infancia, también conocido como apego seguro, es precursor del desarrollo de una personalidad segura e independiente, un buen comportamiento, independencia, y relaciones buenas y sanas. Este tipo de crianza tendrá efectos positivos durante toda la niñez, adolescencia y edad adulta. Fomenta la crianza y la educación del bebé y/o del niño de una manera respetuosa con este, sin que signifique no tener límites, simplemente entendiendo cada etapa de su vida y actuando de manera respetuosa. Por ejemplo, un bebé llora, no solo porque tenga hambre, sueño, esté incómodo por los gases..., sino también porque demanda contacto. Después de estar 9 meses dentro de su madre, ¿no sería normal que llorase si se siente solo?¿ A los adultos a caso, nos gusta estar solos la mayoría del tiempo? Los niños reclaman a sus madres(padres o persona que lo cría), las reclaman porque saben que en ellas tienen alimento (le dean el pecho o el biberón) son ellas, quien les sacian el hambre o la sed, quien los limpia cuando están sucios, quien les da calor cuando tienen frío. Los bebés lloran y necesitan llorar para que les hagan caso, para satisfacer sus necesidades, y lo más normal sería que se las satisficiésemos ya sea hambre, sed, frío o simple necesidad de contacto. Somos seres sociales y lo somos desde el nacimiento. 

Los bebés no saben manipular, no tienen conciencia de lo que es bueno o malo, simplemente son bebés. 

Antes no tenían estos problemas, de si "es que lo coges mucho", "le haces mucho caso", "no lo dejas llorar nada"... porque el modo de vida que había era el de llevarte tu hijo contigo todo el día, y él te tenía a ti el mismo tiempo. Aún hoy en día lo hacen en las tribus indígenas mediante el que conocemos hoy por el porteo, que parece que lo inventó nuestra sociedad, pero en verdad solo lo hemos puesto de moda en la nuestra. Las inconvenientes del porteo te va a sobrar gente que te los diga con los típico comentarios. Los beneficios: puedes hacer todo lo que quieras mientras tienes a tu hijo contigo, ir a la compra, arreglar la casa, de paseo...también si le das lactancia es lo más cómodo, solo con mover al bebé ligeramente de posición ya puede comer en cualquier sitio o circunstancia de una manera además bastante discreta para las más pudorosas, favoreciendo a la vez el estímulo de la lactancia. Estimula el desarrollo psicomotor del niño, y ayuda a la regulación de la temperatura corporal por medio de la madre e incluso favorece la prevención del cólico del lactante puesto que se mueven con los movimientos de la madre, ayudando también a la digestión.  Como veis hay múltiples beneficios del porteo, que también ayuda a aquellas madres que optan por la crianza con apego.

Al igual que el tema del porteo, lo es también el del colecho : dormir juntos. Hasta la sociedad moderna dónde empezamos a separar a nuestros hijos en habitaciones diferentes, lo normal era dormir con los padres. Todos los defensores del colecho recomiendan que se evite en caso de gran obesidad, toma de sustancias tóxicas como el alcohol o grandes fumadores y en caso de cansancio extremo, por el aumento de riesgo  de aplastar a sus bebés. También se recomienda que los primeros meses el bebé duerma del lado de la madre, pues ésta tiene una conexión especial con el bebé que el padre aún tardará un poco en desarrollar. Pero fuera de eso, no existe ningún inconveniente, y sí muchos beneficios:  le proporcionas calor y seguridad, incluso si su temperatura aumenta, la tuya baja para contrarrestarlo y viceversa, estimula la lactancia, de tal modo que los niños que duermen con sus madres realizan más tomas que los que duermen en habitaciones separadas (casi el doble y durante casi 3 veces más tiempo), lo que hace que tengan un ritmo de sueño diferente a los otros niños, siendo su fase de sueño profunda menor, siendo el riesgo de muerte súbita menor, pues se supone que ocurres en esta fase del sueño. De hecho, si los colocas en una cuna pegada a tu cama, verás que con los pasos de los meses será el quién reptará hacia ti para mamar. Y los beneficios de descanso están claros, no tener que levantarse cada vez que llora o se queja, incluso hay mujeres que no recuerdan cuántas veces se despertaron durante la noche, porque vuelven inmediatamente a quedarse dormidas.

Y para terminar os recomiendo esta fantástica charla de Carlos González, aunque es larga, vale la pena verla. Habla del colecho, la lactancia, el cólico del lactante (muestra un estudio realizado sobre él), nos habla de por qué es normal que un niño de dos años no quiera caminar... en fin mil y un temas de provecho para cualquier madre  o persona! Disfrutarla.





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